BIENVENIDOS

jueves, 10 de junio de 2010

COMPRA VEHICULO USADO. (parte 2)

Conducción por el vendedor
Al principio debe ser éste quien conduzca. Se atenderá a todos los ruidos que se produzcan, procurando diferenciar los de la carrocería (chirridos y crujidos), la transmisión (más bien zumbido o ronroneos) y los del motor (golpeos intermitentes de rapidez proporcional a la velocidad de giro). Estos últimos no deben ser admisibles; los de la transmisión, poco recomendables, y los de carrocería o suspensión se tolerarán en relación con el precio pedido. La interpretación de los ruidos sólo un experto la puede hacer, de modo que, si no se dispusiera de sus consejos, lo mejor es no admitir ninguno que no sea de los corrientes, hasta en un automóvil nuevo.
No consienta que el vendedor le lleve, a base de llevar el motor alegremente acelerado en todas las combinaciones del cambio, ni cantando las cubiertas en las curvas. Eso sirve para ocultar los ruidos e impotencias de la vejez.

La prueba de velocidad máxima la hará el vendedor en un tramo llano y despejado (je, je, je, son los riesgos para poder cobrar la comisión). No se pueden dar cifras porque dependen del tipo de automóvil; pero con el motor a una velocidad constante no se deben oír ninguna clase de golpeteos ni ruidos excesivos en los diferentes mecanismos. Esta prueba tiene mucha menos importancia de lo que suele creerse.

Al pie de una larga cuesta se debe aminorar la velocidad (hasta lo que permita el motor sin llegar a dar trompicones) apurando la directa y acelerar de golpe: atención a los ruidos. Si un motor marcha bien cuando gira lentamente a plena carga (acelerador a tope) dará una excelente idea de su estado.

Otra pendiente ascendente se subirá lo más rápidamente que se pueda en segunda, tercera o cuarta (según que el automóvil sea de cuatro, cinco o seis velocidades) sin que se oigan estrepitosamente los engranajes del cambio de marchas.

Aproveche las aceleraciones y disminuciones de velocidad para escuchar el zumbido de la transmisión: si sólo se produce en estos momentos, denota más bien desalineación del par cónico (habrá que retocar su reglaje); pero si es constante y la intensidad varía según la velocidad, denuncia un estado avanzado de desgaste.

La prueba de frenos es más interesante cuando la haga por sí mismo el comprador.

Observe cómo el automóvil se agarra a la carretera en las curvas.

Más adelante seguiremos con otra parte, llegara el punto de hacer un alto en el camino, mirar unas cosillas y después pasaremos a la acción nosotros, je, je, je.

No hay comentarios:

Publicar un comentario