Neumáticos de invierno

En España son grandes desconocidos, sólo el 5% de los conductores los han utilizado alguna vez. En el resto de Europa existe una mejor cultura del neumático de invierno y su uso es generalizado debido que su clima normalmente es mucho más gélido que el nuestro, todo hay que decirlo.

 ¿Qué es un neumático de invierno?

Cuando las temperaturas se acercan a los 10ºC, los neumáticos habituales, que normalmente montan nuestros vehículos de serie, sufren un endurecimiento de su goma por lo cual pierden prestaciones: menor  agarre, distancias de frenada más largas, facilidad de pérdida de control, etc.
En cambio, los neumáticos de invierno tienen un rendimiento muy superior cuando las temperaturas son bajas. Suponen una mejora de la seguridad activa del vehículo pero tienen un pequeño inconveniente, son un 7% más caro. A aquellas personas que les gusta la nieve ir a esquiar o es muy habitual y que en invierno se presenten nevadas es una opción muy a tener en cuenta. ¡OJO! CON EL HIELO, FRENTE A ESO SÓLO SON EFECTIVAS  LAS CADENAS O LOS NEUMATICOS CON CLAVOS. Creo que el uso de estos últimos está prohibido en España por las VÍAS PÚBLICAS.
Son gomas que trabajan mucho más eficientemente cuando la climatología de nuestra zona es igual o inferior a 7ºC. En alguna ocasión es posible que nos eviten tener que poner pie a tierra para poner las cadenas. Yo por ejemplo tengo las cadenas de textil, que son una maravilla, je, je, je.
Y ya puestos a ello mirar el siguiente video donde las ponen a prueba.

¿Cómo son estos neumáticos?

·         Tienen un dibujo de la banda de rodamiento más recortado con el que se logra una mayor evacuación de agua, hielo o nieve.

·         Hay una gran cantidad de laminillas en los tacos, cuya finalidad es mantener la adherencia en superficies deslizantes.

·         Están compuestos de una goma específica que conserva sus propiedades con bajas temperaturas.

·         Se identifican con la denominación M+S junto con el pictograma “montaña de 3 picos y un copo de nieve”.

En principio no tienen ninguna restricción de uso salvo el empleo en verano. Si las condiciones de frío no están presentes, deberíamos reemplazarlos por los neumáticos habituales, ya que el compuesto de goma con el que se fabrican se degrada más con temperaturas superiores como las que nos encontraremos en primavera, y ya no te digo más adelante.

Estos neumáticos tienen una limitación de velocidad inferior a la normal, como mínimo de 160 Km/h.